La sonrisa de Victoria se desvaneció cuando escuchó lo que dijo su amiga. Luego, cerró el grifo y utilizó los guantes para lavar platos.
—Mírate. Cada vez que menciono volver a Génovez, te quedas callada. —Sabrina estaba molesta por la reacción de la mujer—. No lo entiendo, Victoria. Ha pasado mucho tiempo desde que eso sucedió. Incluso si le hiciste una promesa a Claudia, ya debería haber caducado. —Sin embargo, Victoria guardó silencio tras escucharla y Sabrina continuó—: A la industria no le está yendo bien en otros países. Aun así, nuestro país lo logró y es una de las principales compañías que quiere contratarte. No habrían guardado el puesto para ti si no fueras excepcional. ¿Sabías que me llamaron varias veces y me dijeron que te persuadiera? No quieren perder a una persona tan talentosa como tú.
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