¡Tú, tu, tu…! Victoria se entristeció cuando escuchó el tono de línea ocupada. De pronto, consideró dejarlo todo y no volver. Por otra parte, era cierto que tenía algunas pertenencias allí. Sin otra opción, decidió buscar un momento en que Alejandro no estuviera en casa y recoger lo que era de ella. Después del desayuno, Victoria habló con Sabrina.
—Me lo mencionaste anoche, ¿verdad? Tengo el auto preparado e incluso he invitado a mi amiga a ir. Te ayudaremos a trasladar tus pertenencias, así que no te preocupes. Solo concéntrate en empacar.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread