Capítulo 153 ¿Qué esperaba?

De camino al lugar, ninguno hablaba y el ambiente en el auto era escalofriante, quizás porque Alejandro estaba tan enojado que olvidó prender la calefacción. Como Victoria estaba apresurada, solo agarró su abrigo; primero, no le importaba la temperatura, pero con el paso del tiempo, comenzó a sentir frío, por lo que se envolvió en su abrigo. Mientras tanto, el hombre parecía sumido en sus pensamientos y tenía los labios fruncidos; vio de reojo cómo la mujer se ponía el abrigo sin decir nada, por lo que él encendió la calefacción con una expresión sombría. Poco después, la temperatura del vehículo era agradable y Victoria no pudo evitar mirarlo. El perfil hermoso del hombre lo hacía lucir muy atractivo, junto con los rasgos definidos que tenía. El único defecto era la expresión apática. Lo conocía desde hacía años y sabía que estaba molesto e incluso furioso. «Pero aun estando enojado, se dio cuenta de lo que hice y encendió la calefacción por mí». Dejó de mirarlo y bajó la cabeza. De repente, en el auto hacía demasiado calor y era sofocante.