Ye Lin estaba desconcertada de lo que estaba pasando. Ella pensaba que el señor Gao lucharía por reconocer a Gao Hai como su hijo, pero él lo había manejado muy diferente. Sirvió para oscurecer aún más las verdaderas intenciones del señor Gao, lo que hizo que Ning Shaochen frunciera el ceño.
—Más vale que dejes de decir tonterías. Puede que sea viejo, pero aún tengo buen ojo. Quan tiene dos rizos juntos en la cabeza, mientras que yo sólo te vi uno en el centro cuando te inclinaste —dijo el señor Lin. Tomó después la pistola del tío de Ye Lin y apuntó con esta al señor Gao.
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