El corazón de Mo Han le dolía al hablar, era como si se le estuviera partiendo en dos mitades. Sin embargo, no quería seguir hiriendo a Mu Ying, debido a que no podía tomarla como su esposa legal.
—No, Mo Han. No quiero ser tu hermana en lo absoluto. —Mu Ying se levantó de la cama y lo abrazó por detrás.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread