—Mami Beiyi, estabas en el pabellón equivocado hace rato. A esa niña la mandaron aquí en la mañana. No pudieron contactar sus padres por un rato, así que cuando el doctor escuchó que buscabas a un niño, pensó que eras la madre de esa niña. Por eso acabaste en la habitación equivocada. Estoy bien, solo me llevé unos raspones, pero fue más el susto. Así que papá me trajo al hospital.
Al escuchar la explicación de su hijo y verlo de cerca, ella se separó de él por un instante. Entonces, Shen Beiyi se limpió las lágrimas antes de abrazarlo.
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