Capítulo 117 Los días

Los días en la oficina eran una prueba constante para todos. Hestia Haller siempre había sido una mujer temida, su presencia sola imponía respeto y un aire de intimidación en cada sala de juntas, pero ahora, embarazada, su temperamento era aún más impredecible. Como si la leona que siempre había sido ahora estuviera más feroz protegiendo a sus crías. Sus cambios de humor eran drásticos. En un momento, podía estar concentrada en una reunión, revisando cifras con su característico desdén, su voz firme y controlada, y al siguiente, podía estallar en un arranque de impaciencia si algo no era de su agrado. Bastaba un error mínimo para que una mirada suya hiciera temblar a cualquier ejecutivo que se cruzara en su camino. Su vientre prominente no le restaba autoridad; al contrario, parecía hacerla aún más intimidante.