Capítulo 99 Ser un apoyo
Por falta de dinero, nos tocó ir hasta el café en bus, tardamos en llegar, pero fue tiempo suficiente para ponernos al día. Llevaba varias meses sin verla y hablar con ella frente a frente, se sentía que este momento era muy valioso para dejarlo ir. Por eso, olvidé el mal momento anterior y cuando llegamos al café, me dispuse a trabajar. Cuando cruzamos la puerta, mi madre observó todo con asombro, mientras Camilo me llamaba desde el mostrador.
— Señorita Ross…
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