Capítulo 84 Aceptar

Sonrió al ver su reacción. No se esperaba mi respuesta y por ello, me marcho del lugar sonriendo victoriosa de haber dejado al jugador sin su juego. Mientras continúo analizando precios y calidad y finalmente comprendiendo que debo vender un riñón, una oreja y todo lo que tenga doble y pueda ser vendido, comienzo a seleccionar herramientas de mi agrado. Liam no fue el único que investigó al respecto, aunque evidentemente él investigó mucho más, yo no me quedé tan atrás y escogí los platos, pinzas y herramientas que son necesarias y no cuestan mi casa. Cuando creo que ya he terminado, por ahora, nuevamente un fastidio aparece bloqueando mi carro.