Capítulo 8 Su promesa
Lentamente, despierto de mi desmayó. La vergüenza me invade al recordar porqué me desmayé e intento abrir mis ojos y marcharme con mi padre lejos del centro comercial.
— ¿Estás bien? — dice Serkan frente a mí.
Mi corazón vuelve a acelerarse y el desmayó se acerca a mí puerta con intensidad cuando lo comienzo a ver. Giro ante la impresión de tenerlo cerca y de inmediato siguen coloca su mano sobre mis ojos para que no pueda ver.
— No quiero que vuelvas a desmayarte. Por favor, calma tus emociones y no me tengas o te impresiones mucho porqué yo esté cerca. — pide Serkan y mi corazón se acelera.
Lo sabe. Comprende que me emociona tanto verlo que mi cuerpo colapsa. Sabe que me interesa y que no soy una chica normal que puede fingir desinterés o simplemente no desmayarse al verlo.
Dios mío, ¿qué pecado he cometido para quedar en evidencia con él? — intentó retirar su mano, pero él me lo impide.
— No, no dejaré que me veas hasta que me prometas que no volverás a asustarme. Soy un ser humano como tú, no soy especial y no merezco ser el causante de tus desmayos. — comenta él, para después acercarse a mí oído y susurrar — No me mires como una estrella ni esperes eso de mí. Quiero que me veas como tu igual y podamos ser buenos amigos.
Su aliento golpeó suavemente mí oído y agradecí no sufrir del corazón o moriría en este momento. Sin embargo, mi sensible corazón sufre, por mi emoción al ser rechazada por el chico que me gusta.
Ambos lo sentimos, porque palpitaba con tanta intensidad que, incluso teniendo su mano sobre mis ojos, no impedía que lo sintiera. Él me afecta más de lo que puedo reconocer. Lentamente toco su mano para bajarla, mentalmente recordando todas mis técnicas de relajación, para no hacer el ridículo.
— Lo intentaré. — murmuro.
Con mi mano sobre la suya, lentamente baja su mano de mis ojos y lo veo, tan hermoso como siempre mirándome con una sonrisa angelical y no pude evitarlo, volví a desmayarme.
Malditas emociones que me delatan— me quejo antes de casi instantáneamente recuperar la conciencia
— Vamos a intentarlo una vez mes— dice con sus manos sobre mis ojos — no me veas como alguien superior o de otro mundo. Recuerda que ambos compartimos un planeta, respiramos el mismo oxígeno, somos compañeros de universidad y podríamos ser amigos. Así que, no le des la importancia que no merezco— murmura Serkan
— Lo lamento. Lamento hacerte parte de mis vergüenzas.
— Qué bueno que lo digas— dice una chica— llevamos media hora pérdida por tus desmayos. Ya debió comenzar la película, pero mi hermano insiste en quedarse.
— Ser-i, ves sola. La sala está en el quinto piso y tu novio debe estar esperándote. Tú no me necesitas y ser el tercero en la cita, no me emociona. Así que, vete. Me quedaré con ella. — responde aumentando los latidos de mi frágil corazón.
Se quedará conmigo. El chico que tanto me gusta, dijo que se quedará conmigo. Dios, si por ir a la iglesia tan temprano, vas a recompensan así. Iré todos los domingos de mi vida temprano. — digo mentalmente.
— Oh, ahora entiendo porque ayudas a una extraña. Está bien, dejaré que te quedes. Después de todo, te invite para que salieras de casa y eso estás haciendo ahora. Te llamaré cuando me desocupe, para que nos marchemos juntos a casa— dice la chica.
— Está bien— murmura su hermano sin dejar de cubrir mis ojos.
Estando tan cerca, es que recuerdo a mi padre. Serkan estaba acompañado de su hermana y yo de mi padre. Por lo que, él debe estar cerca, muy cerca. Con ese pensamiento, intento mantener calmado mi corazón y con valor preguntó por él.
— ¿Dónde está mi padre?
— Haremos esto hasta que te sientas cómoda conmigo. Bajaré mi mano lentamente y si vuelves a desmayarte, estaré frente a ti, volviéndolo a intentar hasta que no te desmayes, ¿lo entiendes?
Mi corazón se acelera ante sus palabras. ¿Realmente se quedará conmigo hasta que lo logré? — pregunto mentalmente
— Volvamos a intentarlo. Respira profundo hasta que cuente: uno... dos... y... tres— dice con mucha tranquilidad para después bajar su mano.
Lentamente, comienza a ser visible para mí. Su sonrisa me saluda por segunda vez en el día y yo me concentro en mi respiración para no desmayarme. Finalmente logro verlo sin perder la conciencia y él me sonríe bajando la cabeza mientras guarda alcohol y un pañuelo.
Así fue como desperté rápido de los desmayos. — murmuro sorprendida, para después buscar con la mirada a mi padre.
— Tuvo que marcharse. Cuando te desmayaste, se preocupó y al ver que yo tenía alcohol para despertarte, comprendió que sabía tu condición y me dejó a tu cargo. Te dijo que lo disculparas, ya que, había incumplido si promesa, pero después...
— Me va a recompensar — interrumpí finalizando su oración.
— Eso dijo.
— Sé que sí. No es la primera vez que me deja por cumplir su deber. — comento con tristeza.
— ¿Puedes levantarte? — dice extendiendo su mano y yo asiento, levantándome sin tocar su mano.
Aunque me he mantenido consciente, si lo toco, toda calma que me costó tener, desaparecería.
— Estoy bien, gracias por estar pendiente de mí. Mucho más que mi padre — murmuro.
— No estés triste. Si algo me gusta de ti, es tu sonrisa y como aún en la adversidad, no apagas tu luz. Sigue así— comenta aumenta mi sonrojo.
Oh Dios, ¿por qué es tan amable? Siento que voy a sufrir un infarto por sus palabras dulces. — murmuro mentalmente nieves intento controlar mi corazón.
— ¿Sabes cómo soy? — pregunto recordando lo importante y recuperando mi voz.
— Así como tú has tenido interés en conocerme, yo también lo he tenido. Ver cuan libre eres y que no te importe la opinión que los demás tienen de ti, es de admirar. — comenta.
Sonrió al escuchar su halago. Realmente, es la primera vez que le resultó interesante a alguien, siempre me ven como un animal extraño y molesto del que solo merece ser visto cuando necesitan un favor. De resto, soy la burla y almacén de maltratos que pensé, terminaría en la primaria, pero aún estando en la universidad, los sigo viviendo.
— No es que quiera mostrarme invencible. Porque no lo soy, simplemente, me concentro en mí, en lo que quiero lograr y soy. Cuando tienes claro eso y escuchas comentarios que no te definen, no le das la importancia que ellos desean tener, porque todo lo que dicen, es cuando se ven al espejo.
>> Hablan por medio de su dolor y muestran sus pensamientos reales de sí mismos. Hace tiempo dejé de pensar por lo que me dicen, porque entendí que yo voy bien en mi camino y el que ellos no lo noten o les duela reconocerlo, no demerita el logro que tanto me costó alcanzar.
— Eres sorprendente. Deberías ser yo quien esté tras de ti para hacerme más fuerte escuchando tus ideas— comenta sonriente y yo me ruborizo.
— ¿Lo sabias?
— Te escondes muy bien, porque no invades mi espacio personal ni insistes en invitarme a planes que no me agradan. Pero eso no quiere decir que no te vea. Tienes una mirada fuerte cuando ves algo que te gusta. Lo sé, porque te he visto leer tu libro favorito muchas veces— comenta y yo me sonrojo.
— ¿C-cómo es posible? — murmuro sorprendida.
— Antes de tú saber de mi existencia, yo sabía mucho de la tuya.
¡Paren el mundo que necesito bajarme en estos momentos para poder procesar lo que acabo de escuchar!
¿eres tonta? Usa este momento para preguntar lo que quieres saber.
— Ahora que sé que me conoces más que el resto, quisiera preguntarte algo.
— Adelante.
— ¿Existe la posibilidad de que me veas tan especial y buena que pueda ser tu novia? — digo tomando el ultimo gramo de valor que tengo.
— Bueno, eso no lo sé. No tengo idea de lo que puede pasar, pero puede ser posible. Eres una chica muy agradable y buena. Así que, a excepción de tus desmayos al verme, eres lo más cercano a la mujer ideal.
Ya está, estoy muerta.
— Pero...
— Te vi en la fiesta de bienvenida, estabas en las gradas cantando música coreana. Lo sé porque yo estaba en ese lugar y vi cuando llegaste. Te he visto muchas veces y cada vez que te he visto, me convenzo de que eres una buena chica, lo más cercano a mi tipo — murmura sorprendiéndome.
— ¿En serio? — pregunto y él asiente sacando su teléfono.
Intento procesar lo que me dice y todo cobra sentido cuando me muestra un video donde estoy bailando canciones de Twice y Blanckpink. Mi rostro se torna de color rojo fuerte al ver tantos bailes en un solo video.
— Ese día estaba triste y por eso, me había ido lejos del escándalo de la bienvenida universitaria. Después llegaste tú y te veías tan feliz y libre, que no pude evitar grabarte. Cuando estoy triste, veo el video y recuerdo que, estando solo y siendo yo mismo, también puedo ser feliz. Gracias por enseñarme eso. — murmura.
Mi corazón golpea con fuerzas y yo necesito mirar a otro lado para no desmayarme.
¿Realmente enseñé algo bueno al chico que me gusta? ¿Realmente le resultó interesante o está es una broma? Sí, quizás sea una broma, o una apuesta. Seguramente apostó a llevarme a la cama. Sí, fue eso — me digo mentalmente.
— ¿Realmente es así? No quiero que por una broma termine odiándote. Te admiro mucho y me pareces un buen chico. Así que, si esto lo estás haciendo por una apuesta, dime y te ayudaré a cumplirla tanto como sea posible.
>> Pero por favor, no me hagas creer que eres bueno conmigo y después descubra que todo fue mentira. No quiero que seas la primera persona que odie. Así que, por favor, se sinceró. — Le Pido.
— Lo seré. Es una promesa.
si de verdad le agrado como dice, luchare por ser la mujer que estará a su lado el resto de su vida. Tengo un rayo de esperanza y debo aprovecharlo. Necesito aprovecharlo, ya que, he despertado su interés.
Desde ahora, lucharé por esto. Por tenerlo a mi lado y no como un amigo.