Capítulo 916 Hoy no voy a trabajar

Ese día había sido su primera vez como adulta y había conseguido lo que su mejor amiga, Paty, había estado deseando que hiciera. Al día siguiente, los rayos del sol de la mañana brillaban a través de las hojas, proyectando sombras que se extendían por el dormitorio. En la cama, había una pareja feliz. Valeria abrió despacio los ojos adormecidos y se estiró. Arrugó las cejas y se sintió dolorida por todas partes, como si hubiera corrido unos cientos de metros la noche anterior. Sin embargo, esa noche él había sido muy delicado y cuidadoso, aunque al final ella no pudo soportar el dolor. Al fin y al cabo, era la primera vez que lo hacía y él le arrancó una fina capa de himen.