Capítulo 162 Son hermanos

—¿De qué te ríes? —refunfuñó Susana. —De nada. —Fernando Torres frunció los labios y negó con la cabeza, sin embargo, la leve sonrisa seguía en su rostro. Pero al mirar su ceño fruncido, la consoló—: No te preocupes. No me voy a morir. —Susana se quedó atónita ante sus palabras y su ceño se frunció de nuevo mientras la furia surgía en sus ojos… La muerte: odiaba que él siempre hablara de la muerte con tanta ligereza, pero sus palabras no debían afectarla.