Capítulo 466 Acurrúcate en el sofá
No obstante, reprimió su impulso de gritar porque no quería despertar al hombre que dormía en la habitación a lado de la suya. Sus uñas se clavaron en su palma mientras su pequeño cuerpo seguía temblando. Durante toda la noche se quedó debajo de la manta, tratando de despojarse del terror.
Cuando por fin llegó el amanecer, Tadeo salió de su habitación temprano en la mañana y bajó las escaleras. Al llegar a la sala, se sorprendió por la pequeña figura que estaba en el sofá. Estaba acurrucada en el sofá con una colcha sobre su pequeño cuerpo. Sus cejas se juntaron y sus ojos estaban cerrados con fuerza, parecía intranquila e inquieta mientras dormía. La frente de Tadeo se arrugó exasperado.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread