Capítulo 783 Veremos cómo va
Noel llevó a Renata a casa. De camino, recibió una llamada de emergencia del hospital. Por lo tanto, no tuvo tiempo de entrar en su casa y tuvo que volver al hospital de inmediato. En la noche, Alan se acurrucó en los brazos de Renata. Era tan suave y mimoso que a Renata le encantaba abrazarlo.
—Nubecita, parece que al Viejo le gusta mucho tu comida. Pero hoy la Señora tiró la comida por accidente. Qué pena, ¿verdad? —Alan se acurrucó en sus brazos y dijo con pesar.
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