Capítulo 835 Es algo normal

Renata solo había dado un paso fuera de la casa cuando pensó en algo y volvió hacia la casa. Fabián soltó una ligera risa y miró cómo ella entraba en pánico cerca de la puerta. Renata lo miró con una mirada extraña. Luego, se dirigió al poste de la cama, dudó unos segundos y abrió el cajón que estaba al lado. Del cajón, sacó una caja de pastillas blancas y la colocó en la palma de su mano derecha. Sacó con cuidado una píldora de la caja y se la metió en la boca. Pero antes de que la píldora llegara a sus labios, la mano de Renata se apartó y todas las píldoras cayeron sobre la alfombra blanca.