Capítulo 666 Los locos admiradores de Soledad
A Soledad se le habían aliviado mucho los dolores del cuerpo después de sumergirse en la bañera durante media hora, pero empezó a sentirse mareada por permanecer ahí demasiado tiempo.
Salió de la bañera y se envolvió en una bata de dormir. Para su sorpresa, él aún no se había dormido cuando ella salió del baño. Estaba apoyado en la cabecera de la cama, hojeando un grueso libro, pero Soledad pudo ver que estaba distraído.
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