Capítulo 539 Siempre distraído
Al final se volvió a poner la ropa después de un largo rato. Sin embargo, parecía que estaba temblando aún más. Sandra dejó escapar una sonrisa débil y arrogante.
«Si Tadeo se atreve a pedirme que me vaya después de que se seque la ropa o le ofrece al chofer que me lleve a casa, ¡en definitivo lo aplastaré hasta la muerte!».
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