Capítulo 474 Las protestas son inválidas
«Tadeo, ¡idiota! ¡Te equivocas! Tú me abandonaste primero, así que ¡¡¡por qué te haces el altanero! Incluso dijiste algo que me hizo doler tanto sin ningún remordimiento...».
—¡Estúpido!! ¡Estúpido! Tadeo, ¡eres tan pero tan estúpido! Buaaa... —Sandra se arrodilló impotente en el suelo y sollozó mientras sus hombros se estremecían.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread