Capítulo 315 Una pareja casada de verdad

—Mmm… —Lo que Nancy quería decir se apagó y se perdió entre sus labios. La pareja se acurrucó el uno con el otro mientras olvidaban que seguían en la oficina y en un momento se movieron de la silla al sofá. Inmovilizada bajo el cuerpo musculoso de Daniel, Nancy jadeaba para respirar. Su cara estaba muy roja mientras lo empujaba, insistiendo—: ¡Oye, deja de hacer eso y levántate! Esta es mi oficina. —Ignorando sus protestas, él centró su atención en desabrocharle la blusa—. ¡Para! De verdad… —Entonces ella le agarró las manos y lo miró con adoración. En un tono molesto y exasperado, dijo—: Vayamos a casa antes de resolver asuntos personales como éste, ¿de acuerdo? Sus palabras hicieron que los ojos de él se iluminaran, y una sonrisa maliciosa curvó sus labios.