Capítulo 151 Una verdad brutal

—Susana, no te culpes. Todo es culpa mía por ser demasiado descuidado. Caí en la trampa de ese bastardo... —suspiró Sergio. La desdicha y la tristeza se reflejaban en su rostro envejecido—. No esperaba que Fernando fuera la persona que compró el 20% de las acciones que vendí anteriormente—. Su padre hizo una pausa y miró a Susana antes de continuar, con tono vacilante—. Además, si no me equivoco, sus hombres también deben haberte comprado ese 10% de acciones. —¡No! ¡Eso es imposible! —Susana negó con la cabeza, con incredulidad. No se atrevía a aceptar esa verdad brutal—. ¡Papá, eso es imposible! Si él fue la persona que compró el 10% de las acciones, ¿por qué me pidió prestado el dinero en primer lugar?