Mingming se alejó a toda prisa después de haber dicho eso. Shen Wenze entrecerró los ojos mientras miraba su figura en retirada. Tal vez Mo Bai había puesto sus ojos en una mujer digna de él.
La gloria pasada del Grupo Mo contrastaba con el miserable estado en que se encontraba la empresa. Las puertas de la empresa estaban cerradas, lo que era un espectáculo sorprendente. Muchas personas que se encontraban frente al lugar discutían cuando Mingming se acercó a ellas, pero estaba demasiado distraída para poder escuchar los rumores, ni tampoco quería hacerlo.
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