En perspectiva, la muerte de Rourou había sido una inevitable conclusión, incluso aunque Wang Bo y ella no hubieran tenido una relación. La calma vino sobre todo porque la Familia Xu encontró el diario de Rourou, y Wang Bo era la persona que más mencionaba en esos días finales. Decía que su relación le había traído felicidad absoluta y que Wang Bo le trajo una alegría que nunca antes había experimentado.
Después de todo lo que pasó, la Familia Xu perdonó a Wang Bo y le prometieron a la Señora Wang que mientras el propio Wang Bo no recordara nada, para ellos, Wang Bo tampoco existiría. Todo sería como un sueño y ellos pensaban que era la mejor salida; pero, de repente, los doctores llamaron a Mingming.
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