—Quizás… suceda un milagro. Escucha, los doctores dijeron que no llegarías a ser adulta, y sin embargo ya estás en tu segunda década, ¿no? —dijo Mingming mientras le limpiaba las lágrimas del rostro a Rourou—. No llores más. Wang Bo estará angustiado. —Ella no sabía cuáles serían las consecuencias futuras si ayudaba a Rourou a guardar el secreto, pero sabía que ellos podrían pasar felices el tiempo que les quedaba si ella no decía nada, mientras que si hablaba solo devendría en sufrimiento para ambos hasta el final.
Cuando Wang Bo regresó, ellas estaban cantando; Rourou estaba cantando una canción de cuna. La sonrisa de Wang Bo y su felicidad manifiesta hicieron que Mingming se sintiera angustiada.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread