Mu Qiao bajó su mirada con algo de culpa, sin intención alguna de discutir con Han Chun. Rechazó su invitación a cenar y fue directo a su habitación para cambiarse la ropa y aplicarse de nuevo el ungüento en la herida.
Se miró al espejo la mancha roja en la piel en la parte de su pecho. Se aplicó la pomada de una manera un poco torpe, pero al menos le calmó el dolor apenas se filtró en su piel. Eso le recordó a Mo Han y la hizo sonrojar.
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