Su expresión le reveló a Gao Hai lo que estaba pensando, por lo que se sintió decepcionado por un instante.
Le Jia creció entre chicos, por lo que no sabía ser recatada y elegante como otras chicas. gracias a eso, esta comida se grabó por siempre en su memoria. Se sentía conmovida de que Gao Hai fuera tan meticuloso como para evitar que ella se sintiera incómoda o nerviosa. La noche ya había engullido toda la ciudad cuando salieron. La brillante ciudad albergaba incontables edificios altos. Al mirar al hombre que se encontraba a su lado, lamentó de pronto su destino. «Esta es una ciudad alegre, y, aun así, estoy tan sola». Su Ya le había dicho que su padre se había ido tras divorciarse de su madre. Él no había dicho a donde se fue; mientras que su madre se llevó a su hermano con ella al irse.
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