Apenas encendió el motor del coche, Ning Shaochen levantó la mano de Ye Lin y la apoyó en su regazo con sus dedos aún entrelazados.
—Debes prestar atención a la carretera. —Ye Lin quería retirar su mano.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread