Capítulo 186 Su voz es muy familiar
Como Liu Xu no conocía las calles en esta parte, utilizó una aplicación de navegación, que indicaba que el viaje tomaría un poco más de una hora. Un silencio sepulcral reinó durante todo el camino.
Desde el momento en que Ye Lin se subió al auto, sus manos habían permanecido cerradas en un puño, mientras que las lágrimas rodaban por sus mejillas, como pequeñas cascadas. Los dos hombres en el auto asumieron que dichas lágrimas se debían a su preocupación por la niña, pero ella sabía que además de eso, eran porque extrañaba mucho a Ning Shaochen, en especial, ahora que él se encontraba detrás de ella y no podía hacer o decir nada.
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