Capítulo 543 Antonio, el enfermo de gravedad
Permanecí pegada al suelo del aeropuerto durante un buen rato, hasta que los lamentos de un bebé me devolvieron la razón. Al darme la vuelta, vi a Sabrina luchando para entretener al bebé en sus brazos. Al instante, se me calentó el corazón al darme cuenta de que tenía una buena amiga que me acompañaba siempre que me sentía mal. Sin dudarlo, me apresuré a ayudarla a entretener al pequeño.
Sin embargo, el bebé no dejaba de llorar, hiciéramos lo que hiciéramos.
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