Capítulo 287 ¿Puedo aceptarte como mi ahijada?
Aunque los padres de Cristofer venían al hospital con frecuencia estos días, no me había encontrado con ellos hasta hoy. Ahora que por fin nos encontramos, sentí que no estaba mentalmente preparada para el encuentro.
—¿Cómo está, señora Lombardi? —Aunque no podía ver nada, seguía pellizcando mis dedos con nerviosismo y no sabía dónde posar mi mirada.
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