Capítulo 437 Quién es el perdedor

Me paré frente al espejo, por completo asombrada por el trabajo que el estilista había hecho en mí. No era la primera vez que me maquillaba un estilista, pero mi peinado de hoy era muy diferente a todo lo que había hecho antes y sin embargo complementaba a la perfección mi maquillaje. El maquillador había hecho un trabajo excelente para resaltar mis mejores rasgos. Me enamoré al instante de mi nuevo estilo, refrescante y dulce, con el toque justo de sensualidad en este atuendo. No recordaba haberme visto tan guapa en mi vida, ni siquiera el día en que Bernardo y yo nos casamos.