Capítulo 31 Miedo a sacar el tema
Cristina debió ser enviada por Dios para castigarme, porque al final de cuentas, ella conseguía todo lo que yo buscaba. Bernardo haría todo lo posible por verla personalmente. Por lo tanto, estaba segura de que me haría a un lado una vez que ella reapareciera.
La idea de pedir el divorcio volvió a cruzar mi mente. De hecho, nunca había sentido un impulso tan fuerte de dejarlo. Ya no podía soportar su ira y tolerar su absurda petición.
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