Capítulo 434 Evitar que Bernardo se case con Cristina
Cristofer se levantó, se apoyó en la cabecera y sacó un cigarrillo. Cuando me hizo un gesto con la cabeza, le pasé un mechero para que encendiera su cigarrillo. Al oler el tenue aroma del tabaco, sonreí. Aunque odiaba que Bernardo fumara, me encantaba que lo hiciera Cristofer.
Tal vez fuera porque su aspecto era excepcionalmente encantador cuando fumaba. Sus dedos eran largos y bien definidos, incluso más que los de los modelos de manos. Con el cigarrillo colgando entre los labios, daba una pequeña calada. El humo permanecía en el aire mientras el cigarrillo brillaba de manera muy tenue, haciéndolo lucir mucho muy seductor.
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