Capítulo 398 Seducir a otro hombre
El hombre que vino a la fiesta con Cristina esta noche no era Bernardo sino Braulio, el más que probable heredero de la familia Morales. Antes de asistir a la fiesta, había planeado charlar con mis ídolos de la infancia. Sin embargo, perdí el interés cuando me di cuenta de que el lugar era demasiado ruidoso.
Tras responder a una llamada, Cristofer dijo que tenía que marcharse para ocuparse de algo urgente. Por lo tanto, me senté en un rincón y me tomé una taza de té mientras esperaba a que Cristofer me recogiera. Poco después de sentarme, un hombre que llevaba gafas de sol y un bastón señaló mi silla y dijo:
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