Capítulo 370 Formas de separarte
«¿Puedo decir que no?», pensé en secreto para mí. Era obvio que, no podía hacerlo. ¡Dios sí que tiene sentido del humor al darle a Cristofer una madre como Julia! Sabía que ella había llamado a propósito a Cristofer para ir a la oficina y así, poder verme a solas. Sin embargo, no tuve más remedio que invitarla a pasar.
Aunque Cristofer y yo no teníamos una boda, seguíamos estando casados. Eso significaba que Julia era mi suegra y aunque no me gustara, tenía que ser cordial con ella. La invité con toda amabilidad a entrar en la casa y le serví una taza de té. Julia observó el estado de la casa. Vi que sus labios se movían con desaprobación cuando su mirada se posó en la cama sin hacer. Me apresuré a dar un paso adelante y cerré la puerta del dormitorio.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread