Capítulo 126 Babeo
Recordé que tuvo una cita a ciegas con un hombre guapo hace bastante tiempo. Debieron ser incompatibles. Por mucho que detestara el vestido rosa, no tuve más remedio que ponérmelo.
Me miré en el espejo; complementaba bien mi tono de piel, no podía elegir el vestido impecable que parecía haber sido hecho a medida para mí. No podía esperar para mostrarle a Cristofer el vestido que me eligió. Por lo tanto, me adelanté a Sabrina y me dirigí al yate, que costó al menos cientos de millones, atracado cerca.
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