Capítulo 63 Algo dulce
Sin tener en cuenta que había llorado, seguía retorciéndome en los brazos de Cristofer. Me abrazó, diciéndome que no tuviera miedo y que estaba a mi lado. Le contesté que seguía teniendo miedo, y me apreté a su abrazo mientras lo mordía, pero no hizo ningún quejido. Después de la inyección, me dio unas palmaditas en la espalda y me dijo:
—Ya ha pasado. No tengas miedo, estoy aquí contigo.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread