Capítulo 22 La secretaria debería entretenerte
No es necesario mencionar que no me creí las palabras dulces de Cristofer. Aunque habíamos sobrepasado el límite de ser amigos, era muy consciente de que sólo lo estaba utilizando para vengarse de Bernardo. Además, sólo lo había hecho porque él estaba borracho y no me dio la oportunidad de decir que no aquella noche.
Además, no me atrevía a pensar en la posibilidad de divorciarme y casarme con Cristofer. Después de dar todo mi amor y mi cariño a Bernardo, ahora me quedaba sin nada. Aunque sentía algo por Cristofer, sabía que se debía tan solo a la soledad y la pena que me invadían.
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