Capítulo 219 Lo sabrá cuando llegue, señorita Coral
Victoria recordó cuando estuvo en prisión, donde la mayoría de las mujeres lucían como ellos, aunque no eran tan altas. En los recreos para ir al baño o al hacer actividades al aire libre, ella notó que la mayoría de los reclusos eran así de musculosos. Se lamió los labios secos y comenzaron a temblarle las manos al recordar todo lo que vivió en prisión.
—¿Pueden decirme el lugar al cual el gran señor Tabares les indicó para que me llevaran? —preguntó.
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