Capítulo 1103 Palabras interrumpidas
—No tengo hambre —Santino Galván realmente se preocupaba por Ting Mónica Garduñon, sus ojos llenos de atención siempre fijos en él—. ¿Qué te apetece comer, Ting Mónica Garduñon?
Ting Mónica Garduñon negó con la cabeza—. No quiero comer nada, estoy bien, señor Ding, no se preocupe —una leve sonrisa asomó en sus labios.
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