Capítulo 1041 Aviones de combate
El corazón de Dafne palpitó con fuerza ante las palabras de Manolo. «¡Manolo sí que es una bestia! ¿Quiere sacarle el corazón a Román? ¿Es siquiera humano?». Dafne estaba encogida en un rincón y Manolo había percibido su preocupación por Román y se burló de ella:
—Dafne, ¿estás preocupada por la vida de Román? Te daré una oportunidad para salvarlo. Si aceptas ser una catadora de las drogas y venenos de la Familia Lizárraga, perdonaré la vida de Román. ¿Qué te parece esta oferta?
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