Capítulo 2367 Sinfín de problemas

Había nacido con una gran fuerza y un cuerpo gordo. Cuando creció, Román lo envió a Drieso para entrenar. Con el tiempo, cosechó más éxitos, hasta que ganó el apodo de Titán. En la cima de su carrera, no pudo ignorar cómo Drieso había maltratado a Eurasia, y destrozó los autos en las calles de la ciudad con un ladrillo. Esa noche, desbarató más de tres mil autos antes de regresar a Eurasia. Desde ese incidente, se había quedado al lado de Román. Todavía era buscado por la gente de Drieso, que, por supuesto, ya había descubierto su identidad. Sin embargo, no se atrevían a hacerle nada porque era uno de los hombres del Gran Mariscal. Nadie se hubiera atrevido a enfrentarse al Gran Mariscal incluso si tuvieran diez veces más valor. En el momento en que Tavian entró, Gregorio y Lisandro corrieron hacia él y comenzaron a actuar de manera lastimosa.