Capítulo 796 Loca Venganza

«¿Qué?». Todos se encontraban estupefactos. Federico llevaba cinco años muerto, pero hasta ahora lo nombraban mártir. Nadie supondría que un mártir no es honorable. Además, Patricio Higuera, del Ejército de Arboledas, había venido de manera personal a oficializar su martirio. Nadie se atrevería a decir que Federico era un desertor a partir de ahora. No esperaban que Federico honrara a su familia incluso desde más allá de la tumba. «¡Hemos subestimado a la Familia Muñoz!». Julia miró la foto de su hermano en el certificado mientras sus lágrimas caían y humedecían el papel. Tanto Jesús como Elena ya estaban sollozando mientras se cubrían la cara con las manos temblorosas. Habían pasado ya cinco años. Habían sido acusados como familiares del desertor y humillados. Todos se habían estado burlando de ellos durante todos estos años. En esos cinco años, todo alimento que probaban les sabía insípido; y cada momento de sueño que tuvieron inquieto. Solo había una palabra en sus mentes: «desertor». Solo Dios sabía cómo habían sobrevivido durante estos años. Ahora, finalmente presenciaron el día en que se limpió el nombre de Federico. Nunca pudieron ni siquiera imaginarlo.