Capítulo 474 Sin ningún lazo que nos una

Justo cuando los tres se disponían a salir del edificio, Dafne logró vislumbrar a Paola en la entrada; antes de cruzar la puerta, las miradas de las dos jóvenes se entrelazaron y Dafne advirtió que el rostro de Paola estaba enrojecido e inflamado, pues había estallado en llanto. Al verla y debido a que Dafne era una mujer inocente y gentil, no pudo evitar sentirse conmovida al intuir que Paola se había arrepentido de su comportamiento; sin embargo, Dafne estaba equivocada, pues, en realidad, Paola se sentía avergonzada y furiosa. Paola no podía creer que Dafne, su mayor rival, la hubiera humillado en plena luz del día. De no ser por su participación en el plan de Irene para arruinar la vida de Román, no hubiera ido a hablar con Dafne, por lo que, al verla, Paola intentó ahogar un sollozo para hablar: —Dafne, ¡sabía que aceptarías reunirte conmigo!