Capítulo 48 La felicidad llegó demasiado pronto
Daniel puso los ojos en blanco:
—¡Chica tonta! ¿De qué estás hablando? ¿Qué hay de malo en que Román fume para liberar su estrés? ¡Es lo que hace un hombre para liberarse de la presión acumulada! ¡Es lo mismo que beber! ¡Román, olvídate de ella! ¡Únete a mí!
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