Carolina se mordió el labio y se le cayeron las lágrimas de los ojos. Murmuró:
—Pero cualquiera seguiría sintiéndose triste. ¿No lloraste cuando murió el viejo Señor Gaona?
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread