Capítulo 105 Estoy embarazada
La mujer no estaba dispuesta a comprometerse, sin embargo, no podía evitar mirar fijo a la herida profunda que estaba en el cuello de Elías, pues seguía sangrando; hasta su camisa estaba manchada de rojo y lucía en absoluto horripilante, por lo que ella empezó a imaginar la escena de este perdiendo mucha sangre.
«¡Olvídalo! No debería perder la cabeza. Morderlo fue mi decisión, así que no puedo culpar a nadie».
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread