Capítulo 10 No presiones
—Te dejaré ir por hoy, pero esto no ha terminado. ¡Tu vida será un infierno, Camila! —dijo Jassiel con una feroz mirada de odio para después salir del baño.
«Oh, no… ¿Ahora qué haré?» pensó Camila mientras caía al piso. Su rostro estaba pálido debido al miedo y la desesperación.
—Hola, abuelo.
Omar observaba a Jassiel de forma gélida, mientras el otro entraba al estudio y lo saludaba. Se dirigió al sillón para sentarse, pero el mayor lo detuvo en seco.
—¡No dije que pudieras sentarte!
—¿Qué ocurre para que actúes así? —preguntó Jassiel, frunciendo con impaciencia.
—¡Eso mismo debería preguntar yo! ¿Qué ocurre entre Camila y tú? —replicó Omar, enfadado.
—¿Qué podría estar ocurriendo entre nosotros? —bufó Jassiel. No se mostraba preocupado en absoluto.
—¿Qué hay de Cristina, entonces?
—Es algo casual.
A pesar de que Jassiel odiaba a Camila por engañarlo y, como represalia, estuviese intentando enfadarla usando a Cristina, ella no era más que una herramienta en su venganza contra Camila. Solo la mantenía a su lado como algo temporal por su obediencia y voluntad para satisfacerlo en la cama.
—¡Será mejor que ese sea el caso! —dijo Omar mientras bufaba fastidiado.
Camila pensó que él no sabía nada sobre su problema con Jassiel, pero no había forma de que Omar, el jefe de la casa, no estuviese enterado. Si bien Omar estaba satisfecho con tener a Camila como nuera, no consideraba que hubiese algo malo con que Jassiel tuviese una amante. Él opinaba que los hombres, por naturaleza, buscaban dormir con más de una mujer y no le importaría ese asunto, siempre y cuando no causara problemas. De hecho, la única razón por la que había mandado a llamar a Jassiel era para darle una pequeña recordada y mantenerlo en raya.
—Elías regresará pronto a casa —indicó Omar con una mirada seria en su rostro.
—¿El tío Elías? ¿Por qué regresa? ¿Viene de visita? —Jassiel frunció casi de inmediato.
En raras ocasiones lo había visto mientras crecía, por lo que Jassiel no conocía Elías bien del todo y no sentía nada por él. No obstante, Omar había dejado una impresión negativa de él con el tiempo, lo que llevó a Jassiel a verlo como un rival. Si bien él era el heredero actual de la familia Zaragoza, Elías no se quedaba atrás. Su padre era el hermano mayor de Omar, así que Elías bien pudo haber sido el heredero, de no haber pasado su tiempo en el extranjero.
—Me temo que podría ser más que solo una visita. Él tiene planes para desarrollar su negocio aquí.
—¿Qué harás al respecto, abuelo? —Jassiel puso una expresión más seria cuando lo escuchó.
—Por ahora, observaré y descubriré lo que Elías está planeando en verdad. Tú también deberías tener más cuidado. Deja de tontear y ve a la oficina a trabajar, como deberías hacer. Recuerda, Elías es mi sobrino y tu tío.
—¡Entendido! —Jassiel asintió con seriedad. No había forma en que no se tomara esto en serio, puesto que podría amenazar su posición como el heredero de la familia Zaragoza.
—Por ahora, quédense aquí para mañana y ayuda a Cami con los preparativos de la fiesta. El propósito principal de esto será darle la bienvenida a Elías después de tanto tiempo en el extranjero, así que hagan su mejor esfuerzo. No quiero que haya rumores de que maltrato a mi sobrino, ¿entendido?
—No te preocupes, me encargaré de que salga bien. ¿Hay algo más que quieras decirme? Si no, me retiro por ahora. Se hace tarde. Tú también deberías ir a descansar, abuelo.
—Ten en cuenta que fue tu decisión casarte con Cami, así que no la presiones, ¿sí?