Capítulo 200 Te lo mereces 

Jassiel también odiaba al niño, así que no había manera de que dejara ir a Cristi por el bien del niño. La interminable suplica poco a poco se convirtió en aullidos de impotencia antes de que la voz se debilitara porque la mujer había perdido toda la energía. Jassiel recuperó la postura de su locura después de eso. Uno de sus dedos había estado agarrando el vidrio por lo que se cortó accidentalmente. Los vidrios, manchados de sangre, cayeron al piso mientras Jassiel se levantaba con una expresión nula. Se dirigió al lavabo, giró la llave y lavó la sangre de sus manos. No cerró la llave hasta que pudo verse la herida. Eso lo llevó a salir a buscar un botiquín de primeros auxilios para atender la cortada. Jassiel ni siquiera miró a Cristina, que estaba en el piso, mientras hacía todo eso. Era como si hubiera olvidado que siquiera existía.