Capítulo 179 Malentendiendo a Elías 

Después de regresar a su habitación, Camila se obligó a sí misma a no reflexionar sobre aquellos asuntos frustrantes y de pronto, su mente se quedó en blanco para luego dormirse; para cuando volvió a despertar, el cielo de afuera ya estaba oscuro. Al instante, se levantó de repente; cuando pensó en Vanessa, quien estaba en la habitación de al lado, se fue lavar con rapidez antes de ir a la sala. Camila pausó por un breve momento cuando su mirada aterrizó en la puerta contraria, pero con prontitud se alejó como si no estuviera impasible por eso. Mientras tanto, Vanessa también se acababa de despertar de una siesta; se encontraba en el balcón, mirando el paisaje, cuando escuchó el timbre y se apresuró a abrir la puerta para dejar entrar a Camila. ―Mamá, ¿tienes hambre? Hay que comer y dar un paseo. Me di cuenta de que hay flores por doquier y estoy segura de que el aire está fresco afuera.