Capítulo 123 Nuestra relación ha terminado 

Después de todo, no muy seguido podía disfrutar la comida de Camila, y sin embargo no podía saborear nada de lo que estaba comiendo. Camila trató de evitarlo con la excusa de lavar los platos, pero la siguió a la cocina, mirándola en silencio desde de la puerta. Camila hizo lo mejor que pudo para ignorar su mirada y calmar su acelerado corazón, pero no sirvió de nada. Su presencia era simplemente demasiado dominante como para ignorarla, y la puso tan nerviosa que terminó rompiendo un plato. El fuerte estallido del frágil objeto, la sacó de sus pensamientos, y se inclinó para recoger los pedazos.